Durante la reunión que mantuvieron en la sede la Unión Industrial Argentina, UIA, casi noventa (90) dirigentes fabriles, con Débora Giorgi, titular del Ministerio de Industria, no se escuchó ninguna queja durante la hora y media que duró la charla. El silencio de los industriales se debió a un pacto que habían sellado anteriormente las dos listas en que se divide la organización, Industriales y Celeste y Blanca, de no emitir ningún cuestionamiento, para que no le rechacen un proyecto.
Ambas listas de la UIA, previamente habían acordado no realizar ningún cuestionamiento para no alterar la posibilidad de que el Gobierno envíe al Congreso un proyecto de ley, que trata el régimen de accidentes de trabajo, para modificar la nueva Ley de las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo, ART.
El proyecto fue elaborado por Carlos Zannini, secretario legal y técnico de la Presidencia, y se esta basado en dos propuestas totalmente disímiles:
- Redactado por Daniel Funes de Rioja, de la UIA.
- Redactado por la Confederación General del Trabajo, CGT, y escrito por Héctor Recalde, Diputado Nacional abogado de la CGT.
Los pormenores recién serían dados a conocer la próxima semana, en el momento del encuentro encuentro entre Mendiguren y Hugo Moyano, quienes ya hablaron telefónicamente y acordaron la reunión.
Un alto dirigente de la UIA le dijo al Diario Ámbito Financiero que: “Cualquier proyecto, por más malo que sea, es mejor que lo que estamos viviendo ahora, con una industria del juicio que generó 60.000 pleitos por más de u$s 2.000 millones”.
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