El 21 de mayo de 2015 se inauguraba el Centro Cultural Kirchner (CCK) bajo la presidencia de Cristina Fernández. Posteriormente, bajo la presidencia de Mauricio Macri se manejó la idea de cambiarle el nombre pero no prosperó. Finalmente, el gobierno de Javier Milei ha tomado la decisión determinante de quitarle el nombre del exmandatario.
Antes de que lo convirtieran en uno de los centros culturales más grandes del mundo, el edificio era el Palacio de Corres y Telecomunicaciones. Sin embargo, con el correr del tiempo dejó de cumplir las funciones que tenía. Por esta razón se le dio un destino distinto para lo que fue planeado en 1890.
En el marco de los preparativos para celebrar los 200 años de la Revolución de Mayo, en 2006, el entonces presidente Néstor Kirchner decidió instalar en el edificio histórico en desuso el «Centro Cultural del Bicentenario».
Las obras de remodelación incoaron en los primeros meses de 2010. Se restauró su fachada, se transformó la cúpula en un mirador vidriado y se adaptaron las salas.
El 27 de julio de 2010 fallecía el expresidente Néstor Kirchner, y bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, el Congreso Nacional promulgó la ley N.º 26.794, donde se rebautizó el palacio como «Centro Cultural Dr. Néstor Carlos Kirchner».
Cambio de nombre, un viejo proyecto
Más tarde, tras la sunción de Mauricio Macri como presidente, gran parte de los trabajadores del CCK fueron desafectados en 2016. Sin embargo, el Centro Cultural siguió funcionando. Durante el gobierno de Cambiemos hubo varios intentos de cambiarle el nombre, pero nunca se logró hacerlo.
Recientemente, vocero de la Presidencia de la Nación Argentina, informó que el gobierno de Javier Milei tiene la determinación de cambiarle el nombre del expresidente Néstor Kirchner.
«Se ha decidido cambiar el nombre el Centro Cultural Néstor Kichner. Dejará de llamarse como tal y se le dará paso a un nuevo nombre» comunicó Manuel Adorni. Sin embargo aún no dio a conocer el nombre que adoptará.
Es posible que el CCK pase a llamarse «Centro Cultural del Bicentenario», que es el nombre previsto originalmente. Por otro lado, un gran sector de la población, quieren que se vuelva a «Palacio de Correos» aunque lejos esté de cumplir funciones de correspondencia.