De acuerdo de un informe del Diario Uno de la provincia de Mendoza, expresado por la psicóloga Nilda Bautista, quien está al frente del CEC Escucha, un 62% de los Empleados de Comercio de atención al público sufren estrés laboral por violencia social. Esto se debe a que un alto porcentaje de los trabajadores que atendiendo negocios son maltratados por los clientes y son muchos los que llegan a sufrir “ataques de pánicos”.
De acuerdo a lo informado por los profesionales del programa CEC Escucha un 62% de los empleados de comercio mendocinos sufren estrés laboral por violencia social, debido al maltrato de los clientes hacia ellos.
Nilda Bautista, psicóloga, expresó que:
- «La violencia que ejerce el cliente contra el empleado de comercio es considerable. En la actualidad hay más de 20 mil personas que trabajan en este sector, más del 50% son mujeres y un porcentaje considerable le tiene pánico al público».
- «Así, se genera una situación de hostigamiento vertical y horizontal. Hay acoso psicológico por parte del empleador, de los pares y, hoy en día se agrega, del cliente. Hay un estudio a nivel nacional que arrojó que los mendocinos son los más exigentes del país y los que mayor violencia verbal ejercen sobre los que atienden al público”.
En tanto que, Susana Cavallaro, titular de la Cámara Empresaria, Comercio, Industria, Turismo y Servicios, CECITYS, aseguró que es un tema que preocupa mucho a los dueños de los negocios debido a que los afecta económica y financieramente, ya que las Aseguradoras de Riesgo del Trabajo, ART, no lo consideran una enfermedad profesional y por ende no lo cubren.
Cavallaro, le dijo a Diario Uno que: «El estrés es una enfermedad que parecería estar de moda en esta época y a los dueños de los comercios nos implica un gasto más. En mi negocio no he tenido ningún caso de estos, pero es cierto que existen factores para que se produzcan ya que hay una gran cantidad de clientes que son complicados y difíciles. De todas manera, yo no permito que nadie maltrate a mis empleados».
También es cierto que mucho turistas en especial cuando se jugo la Copa América, se quejaron por el trato recibido por los vendedores.
En relación a este tema, Lica Ponce, encargada de la Secretaría de la Mujer en el CEC, expresó a Diario Uno que: «Atendí 25 años en una casa de electrodomésticos de Luján y era algo que me apasionaba, pero uno tiene que tener vocación y aptitud para poder hacerlo. Lo que ocurre es que la gente llega con todos sus problemas y si no encuentra a alguien con simpatía y ánimo para escucharlo, muchas veces se enojan. Los vendedores o los que atienden al público terminamos siendo un oído para muchos».
Cadenas Multinacionales que instalaron sus comercios en Mendoza requieren que los empleados de atención al público, al contratarlos no sean los mendocinos, argumentando que el «carácter parco» de los nacidos al pie de la montaña termina chocando con el de los clientes.
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