En el marco de la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la creación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), el nuevo organismo informó que respetará los turnos presenciales previamente asignados. Esta medida busca garantizar una transición ordenada y sin inconvenientes para los contribuyentes.
La creación de ARCA fue oficializada mediante el Decreto 953/2024, firmado por el presidente Javier Milei.
Este cambio forma parte de un plan de reorganización administrativa con el objetivo de reducir la estructura y aumentar la eficiencia en la recaudación fiscal. Según el Gobierno, ARCA pretende establecerse como un organismo de gestión ágil y menos burocrático.
Misión de ARCA
La misión de ARCA es optimizar el uso de recursos públicos y mejorar los procesos administrativos relacionados con la recaudación de impuestos y el control aduanero. El Gobierno también ha señalado que este cambio es una política clave de transparencia administrativa y especialización en la fiscalización. Esta transformación busca una gestión más eficiente que permita reducir el gasto.
La directora ejecutiva de ARCA es Florencia Lucila Misrahi, quien fue titular de AFIP hasta el reciente cambio. Además, el organismo estará estructurado en dos áreas principales: la Dirección General Impositiva (DGI), dirigida por Andrés Edgardo Vázquez, y la Dirección General de Aduanas (DGA), a cargo de José Andrés Velis.
Reducción de personal y medidas de fuerza
El cambio de AFIP a ARCA no ha estado exento de polémica. Uno de los aspectos más controvertidos de la reestructuración es la reducción de personal en el nuevo organismo.
Esta decisión generó protestas y medidas de fuerza por parte de empleados y sindicatos. No obstante, la conciliación obligatoria suspendió temporalmente dichas manifestaciones para abrir el diálogo entre el Gobierno y los representantes sindicales.
La reducción de personal tiene como fin la optimización de recursos, aunque aún persisten cuestionamientos sobre el impacto que tendrá en la calidad del servicio. Desde el Gobierno aseguran que el nuevo modelo permitirá un enfoque más especializado en la fiscalización y la recaudación, algo que, en su perspectiva, no se lograba con la estructura de la antigua AFIP.