El vocero presidencial Manuel Adorni confirmó que se eliminará el programa de créditos Procrear. En su lugar, el Gobierno de Javier Milei planea implementarán «hipotecas divisibles» para proyectos inmobiliarios en desarrollo, una medida que busca dinamizar el mercado inmobiliario.
Manuel Adorni usó sus redes sociales para anunciar la eliminación de los Créditos Procrear. Al hacerlo, recalcó la labor que está llevando adelante el ministro de Economía, Luis Caputo, para reemplazarlo.
En 2012, durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner, el gobierno creó el Programa Procrear. Su objetivo era facilitar el acceso a la vivienda a través de préstamos estatales. Actualmente se encuentra en proceso de construcción de más de 17 mil viviendas en diferentes puntos del país.
¿Qué son las hipotecas divisibles que reemplazarán el Procrear?
Las «hipotecas divisibles» representan una herramienta financiera que permite subdividir una hipoteca inicial en varias fracciones. De este modo, que cada comprador pueda financiar individualmente su parte dentro de un proyecto en construcción.
Esta medida apunta a incentivar la inversión en desarrollos inmobiliarios y a facilitar el acceso a la vivienda a través del sector privado. El gobierno pretende delegar en el mercado y privados la provisión de créditos, los cuales hoy en día lo hacía por el Plan Procrear.
Una medida que sigue el ajuste en los fondos fiduciarios
La actual administración no ha hecho de la eliminación de Procrear un caso aislado en su política económica. Desde la asunción de Javier Milei, el Gobierno ha avanzado en la clausura de varios fondos fiduciarios en áreas como educación, salud, protección ambiental y desarrollo urbano. Estos fondos, creados para gestionar recursos destinados a proyectos específicos, solían estar en manos de entidades como el Banco Hipotecario, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y el Banco Nación.
Uno de los primeros fondos en ser cerrado fue el Fondo para el Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, establecido por el gobierno de Alberto Fernández para fortalecer las finanzas bonaerenses. Además, se redujo al mínimo el financiamiento del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), que previamente recibía una parte significativa del Impuesto PAÍS para urbanizar barrios populares.