El gasto de Anses en jubilaciones y pensiones sufrió una baja del 18,3% en términos reales hasta noviembre de 2024. Sin embargo, la Asignación Universal por Hijo (AUH) registró un crecimiento del 35,1%. Asimismo, el Gobierno de Javier Milei redujo las partidas para otros programas sociales.
Según datos de la Administración Pública Nacional (APN), el ajuste en el gasto previsional responde, principalmente, a la actualización de haberes por debajo de la inflación, a pesar de la implementación de bonos destinados a jubilados con ingresos mínimos. Por su parte, la AUH sumó $1,61 billones en lo que va del año.
Al inicio de la presidencia de Javier Milei, su vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó que la política social se centrará en los niños.
Caída en términos reales de las jubilaciones de Anses
El informe de la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC) detalla que el gasto total en jubilaciones y pensiones de Anses alcanzó los $30,5 billones entre enero y noviembre, lo que implica una baja del 17,1% en términos reales. El organismo explica que la pérdida del poder adquisitivo en este sector fue parcialmente mitigada por los bonos otorgados, aunque estos resultaron insuficientes frente al avance de la inflación y su falta de ajuste.
En términos de capacidad de compra, la OPC señala una caída real del 21% en comparación con el mismo período de 2023. Sin embargo, los jubilados perciben la jubilación mínima, incluidos los bonos de $70.000, registraron una pérdida del 15,7%. En contraste, los haberes por encima de la mínima mostraron una recuperación del 12,4% gracias a la nueva fórmula de actualización implementada en marzo.
El efecto de la nueva fórmula previsional
La modificación de la fórmula previsional a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 274/2024 trajo consigo ajustes mensuales basados en la inflación, reemplazando la fórmula anterior que consideraba salarios y recaudación. Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), esta decisión perjudicó a los jubilados en el largo plazo.
El informe del CEPA destaca que, si se hubiera mantenido la fórmula previa, los haberes previsionales de Anses serían un 21% superiores a los valores actuales proyectados para diciembre. Además, el organismo subraya que la decisión del Gobierno generó un desfasaje temporal que amplió la pérdida de poder adquisitivo al inicio del año.
Otros programas sociales también cayeron
El ajuste en el gasto social no solamente afectó a jubilaciones y pensiones de Anses. Programas como el Potenciar Trabajo, Políticas Alimentarias y Becas Progresar registraron fuertes recortes. En conjunto, la categoría «Otros Programas Sociales» tuvo una caída del 45,6%, acumulando $1,2 billones.
- El Potenciar Trabajo y el Volver al Trabajo presentaron una contracción del 59,3%.
- Las Políticas Alimentarias bajaron un 18,1%.
- Becas Progresar sufrieron el mayor impacto, con una reducción del 64%.
Por otro lado, las pensiones no contributivas (PNC) también mostraron una baja del 11,8%, totalizando $3,36 billones en los primeros once meses del año.
