El pase entre la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el Sistema Único de Asignaciones Familiares (SUAF) puede tardar hasta 12 meses para los trabajadores temporarios y de la construcción. La gran diferencia entre los montos liquidados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) genera preocupación en los afectados.
Qué establece el Decreto 592/2016
El Decreto 592/2016 asegura que los trabajadores temporarios o discontinuos continúen percibiendo SUAF por 12 meses tras la finalización de su empleo. Esta medida también incluye a quienes perciben el fondo de desempleo.
Para los trabajadores que cuentan con menos de 3 meses de aportes, el plazo de continuidad del SUAF se reduce a 3 meses.
Los trabajadores temporarios comprendidos en el Decreto 592/2016 no pueden solicitar un cambio anticipado de SUAF a AUH. Según la normativa, deben esperar hasta que se cumpla el plazo estipulado, lo que prolonga la situación de desigualdad económica para estas familias.
Diferencia en los valores del SUAF y la AUH
Una de las principales preocupaciones de las familias contempladas por la medida es la diferencia significativa entre los montos de SUAF y AUH.
En el caso del SUAF, la asignación por hijo alcanzó $47.776 en enero y subirá a $49.066 en febrero. Para hijos con discapacidad, los valores son $155.565 y $159.765, respectivamente.
Por su parte, la AUH es de $95.548 en enero y se elevará a $98.128 en febrero. En el caso de hijos con discapacidad, los montos son $311.124 y $319.524.
La AUH casi duplica el monto de la asignación por hijo del SUAF, lo que genera una gran desventaja para las familias que deben esperar el cumplimiento del plazo estipulado en el Decreto 592/2016. Además, los titulares de dicha prestación tienen acceso a beneficios adicionales, como el Plan de los Mil Días y la Tarjeta Alimentar, que no están disponibles para quienes perciben SUAF.
Necesidad de actualización normativa
El Decreto 592/2016 fue diseñado para proteger a los trabajadores temporarios tras la pérdida de su empleo, pero las condiciones actuales exigen una revisión. La diferencia significativa entre los montos de SUAF y AUH, sumada al acceso limitado a otros beneficios, genera un impacto negativo en las familias que atraviesan este período de espera.
La situación subraya la necesidad de actualizar las normativas para garantizar una mayor equidad en el acceso a beneficios sociales y brindar un apoyo real a las familias en situación de vulnerabilidad.
En dicha línea, los trabajadores activos reclaman que Anses iguale sus montos con la Asignación Universal por Hijo. No obstante, no parece ser una medida que esté siendo analizada por las autoridades.