El Gobierno Porteño eliminó el Impuesto de Sellos para quienes compren su primera vivienda en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). De esta forma se beneficia a quienes adquieran propiedades destinadas a vivienda única, familiar y de ocupación permanente, siempre que su valor no supere los $205.332.000.
Un alivio en la compra de la primera vivienda
La exención, incluida en las Leyes 6.805 y 6.806 que actualizan el Código Fiscal y la Ley Tarifaria porteños, permite un ahorro significativo del 3,5% del valor de la propiedad. Por ejemplo, en una vivienda de $200 millones, los compradores evitarán pagar $7 millones en concepto del impuesto a los sellos.
Esta medida está dirigida exclusivamente a quienes no posean otras propiedades y utilicen la vivienda adquirida como residencia permanente. En caso de que el inmueble supere el monto establecido o el comprador no cumpla con los requisitos, el Impuesto de Sellos sigue vigente y se distribuye entre las partes: tanto comprador como vendedor abonan un 1,75% del valor total.
Impulso al mercado inmobiliario
El anuncio de la eliminación del impuesto a los sellos fue recibido positivamente por el sector inmobiliario. Esto se debe a que expertos consideran esta exención un incentivo para reactivar las operaciones, particularmente en el segmento medio del mercado.
En un contexto donde los créditos hipotecarios vuelven a jugar un rol importante, la eliminación del tributo podría facilitar el acceso a la vivienda para muchas familias.
Otras jurisdicciones, como la provincia de Buenos Aires, aplican una alícuota del Impuesto de Sellos de hasta el 2%. Por ello, esta medida posiciona a la Ciudad de Buenos Aires como una opción más competitiva para quienes buscan adquirir una propiedad.
La verificación del cumplimiento de los requisitos estará a cargo de los escribanos. Estos profesionales deben asegurarse de que los compradores no posean otros inmuebles y que la vivienda adquirida sea destinada a uso permanente.