El Congreso se prepara para un nuevo foco de polémica. Este mes se extingue el congelamiento de las dietas de los Senadores, dispuesto por la vicepresidenta Victoria Villarruel durante el receso legislativo. Si no se renueva esta medida, los ingresos de los miembros de la Cámara alta podrían alcanzar los $8,9 millones mensuales a partir de abril.
Acuerdo silencioso que disparó los ingresos de los Senadores
En abril del año pasado, Senadores del oficialismo y la oposición aprobaron una modificación clave en la forma de calcular sus dietas. De manera silenciosa, votaron una resolución que desligó sus ingresos de las paritarias del personal legislativo y estableció un nuevo mecanismo de actualización automática. Así, la dieta básica pasó a estar compuesta por 2.500 módulos, más 1.000 por gastos de representación y otros 500 por desarraigo.
En aquel momento, el valor del módulo era de $1.966. Con el nuevo cálculo, los Senadores pasaron de percibir menos de $2 millones a ingresos que, dependiendo de su lugar de residencia, llegaron hasta $7,5 millones. Poco después, las paritarias elevaron el valor del módulo a $2.225, lo que disparó aún más las cifras.
Congelamiento temporario próximo a vencer
Al trascender esta polémica actualización, la reacción pública fue inmediata. Por ello, en agosto los propios Senadores votaron un congelamiento que rigió hasta diciembre. Ya en 2024, Villarruel extendió mediante el Decreto 0001/25 ese congelamiento hasta el 31 de marzo.
Sin embargo, esta vez ha decidido no intervenir. Por lo tanto, salvo que el pleno de la Cámara Alta vote lo contrario o los jefes de bloque pidan formalmente una nueva prórroga, las dietas se actualizarán automáticamente. Esto dejaría a cada senador con un ingreso cercano a los $9 millones, sin contar posibles nuevas paritarias.
Diputados con aumentos discretos y menores ingresos
En contraste a los Senadores, la situación en la Cámara de Diputados es muy diferente. El presidente de ese cuerpo, Martín Menem, mantuvo congelados los sueldos por más tiempo y evitó otorgar aumentos automáticos.
En marzo de 2023, un diputado ganaba $1.570.180 con gastos de representación. Tras algunos incrementos discrecionales, que no fueron difundidos públicamente, en febrero de este año esa cifra subió a $4.020.110.
Empleados legislativos, los más afectados por la inflación
Mientras tanto, los trabajadores del Congreso aparecen como los principales perjudicados. Desde diciembre, sus salarios quedaron un 65% por debajo de la inflación. A esto se suma el malestar en Diputados por el nuevo sistema de control de presentismo, que exige una asistencia de 7 horas diarias sin contemplar compensaciones por trabajo extra.
