Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la Nación Argentina, disertó en el marco del encuentro anual de la Unión Industrial Argentina, UIA, afirmando que entramos en una “etapa de la sintonía fina, de competitividad con inclusión social, no a costa de salarios ni de impuestos que recauda el Estado”, cuestionando seriamente las medidas de fuerza que realizan los sindicatos, aclarando que: «El Estado no puede imponer la distribución de utilidades a empleados a través del Congreso» .
En la conferencia la Presidenta dio inicio a su discurso refiriéndose al G-20 cuestionándolo ya que según ella durante la última reunión:
- «no se escucharon nuevas ideas».
- «si uno observa las grandes transformaciones económicas, que son sociales en definitiva, hubo un hecho histórico y luego un marco teórico, como ocurrió con el capitalismo».
- Ejemplificando la caída del muro de Berlín, diciendo «la gente quería vivir mejor, con equidad, seguridad».
- «Este mundo nuevo que describió De Mendiguren» parece que no es entendido.
- «hay un problema de liderazgo internacional que no quiere entender ese nuevo mundo».
- «Hay que respetar a los mercados, pero sabiendo que los que gobernamos somos los políticos que tenemos el voto popular».
La Presidenta, luego de esa introducción sobre el contexto, planteó:
- «¿Cómo seguimos? quiero rescatar uno de los últimos tramos de De Mendiguren que habla de innovación». Y para dar respuesta a ello se remitió a la innovación tecnológica.
- «Yo definiría esta etapa no sólo como de desarrollo sino como la etapa de la sintonía fina porque hasta ahora hablamos de industrias, pero vamos a tener que comenzar a estudiar a cada sector bajo un tema central que es la competitividad de la economía argentina que sólo es sustentable con inclusión social» no a costa de salarios o renuncias a costa del Estado. Esas no son formas novedosas para generar competitividad.La reinversión de utilidades en las empresas.
- «Hay que innovar los comportamientos de los distintos sectores. Ya no basta con la definición de pequeña, mediana y gran industria. Hay que ver los grandes temas inflación, subsidios, cuestiones salariales, utilidades».
Relacionado con las utilidades dijo que:
- «hay empresas, especialmente en el sector financiero, que intentan preservar utilidades y que la crisis la paguen los que menos tienen».
- «Tenemos que comenzar a definir. En General Motors, en Rosario, ya refiriendo al sector automotor, que es una actividad no monopólica, hay grandes empresas que impulsan a otras más pequeñas, autopartistas, han reinvertido utilidades”.
- «les pido que miren nuestro comportamiento. Hay empresas que han optado por invertir por mayor tecnología e innovación. Quiero que entendamos las cosas que hay que hacer si queremos que el crecimiento siga adelante».
Además, hablo sobre las recientes medidas tomadas de la quita de los subsidios:
- «es importante, en este sentido, también la inversión».El péndulo lo tenemos que controlar entre todos».
- «trece ceros perdió nuestra moneda. Hay que revertir esa historia. Los argentinos hemos creado la oportunidad con un modelo virtuoso, por eso es la etapa de la sintonía fina».
- «Todos queremos ganar plata, pero necesitamos unas utilidades para las empresas de acuerdo con un estándar internacional. No me molesta si esa utilidades sobrepasa el estándar, en tanto no implique un endeudamiento de la sociedad».
Cristina Fernández hablo de las relaciones comerciales bilaterales afirmando que:
- «una de las lacras más importantes fue la deuda externa» y que la deuda pública en moneda extranjera se redujo 27,5 del PBI.
- «Nuestros dólares son reales, por diferencia entre los que compramos y vendemos, por el superávit comercial».
- «El mundo ha pasado a una bilateralización de las relaciones comerciales».
- «Tenemos lo que quiere todo el mundo, energía y alimentos», afirmó y señaló que «es muy fina la sintonía que hay que hacer».
La mandataria aclaró que el reparto de lasa ganancias de las empresas no se va a dar por Ley, y de las condiciones laborales.
Habló sobre el modelo económico planteando que:
- sucedería «si la economía pudiera regirse por leyes sancionadas por el Parlamento».
- «este modelo se ha regido por algo muy virtuoso, las convenciones colectivas».
- «Hay empresas que han acordado con sus trabajadores distribuir sus utilidades. Creo que es muy bueno, pero es algo que deben decidir los trabajadores y las empresas. No lo puede imponer el Estado a través del Parlamento».
Aclarando que en el momento en que se refiere a la distribución de utilidades se apunta básicamente a las grandes «sobre todo porque son las que más posibilidades tienen» y que no involucra a todas las compañías ni a todos los empleados.
La Presidenta, además, hizo referencia al conflicto laboral y dijo que:
- «el derecho a huelga no se puede negar» y distinguió entre «el conflicto laboral, que se da entre patrón y obrero y el conflicto sindical».
- «El Estado también lo sufre en empresas de servicios». Teniendo en cuenta las medidas de fuerzas por cuestiones sindicales.
La Presidenta terminó su discurso, hablando de las utilidades y vinculándolas con las relaciones laborales, que hay cuestiones como salarios y condiciones laborales que implican «un cierto costo» para las compañías. Y que, por eso, «hay que defender las conquistas laborales. El problema no es flexibilizar y explotar a los trabajadores».
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