Hernán Lorenzino, es el nuevo Ministro de Economía, que asumirá en reemplazo de Amado Boudou que acompañara a la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ya que es el vice presidente de los argentinos. Lorenzino, es actualmente secretario de Finanzas es respetado por el sector financiero y visto como un delfín de Boudou. Estuvo al frente de grandes negociaciones como el Club de París, el canje de deuda de 2010 y la creación del fondo de reservas para pagar deuda.
A partir de que se supe que Amado Boudou dejaría el Palacio de Hacienda la versión de que sería reemplazado por Lorenzino sonaba fuerte e inclusive hasta el propio ex ministro respaldaba su nombramiento como su sucesor en esa cartera. Ayer el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, realizó el anunció que era de los as esperados por el mercado financiero y los empresarios.
El estrecho colaborador del electo vice presidente es de perfil muy bajo y de la gestión de Cristina de Kirchner será el cuarto Ministro de Economía, quién el sábado asumirá su segundo mandato.
Lorenzino como secretario de Finanzas mantiene una muy buena relación con referentes del empresariado, los mercados y el sector financiero, apremiado en las últimas semanas por los controles más severos de la AFIP sobre el mercado de cambios.
A tan pocos días de la asunción de la Presidenta circulaban muchos nombres como sucesores de Boudou en los pasillos del Palacio de Hacienda, para finalmente imponerse este joven funcionario de tan solo 39 años, que supo ganarse la confianza de los principales lideres políticos del Gobierno Nacional.
Lorenzino viene llevando adelante las arduas negociaciones vinculadas con lo que el Gobierno llama el desendeudamiento desde el año 2008. Es un técnico experto en finanzas, hombre clave en los tres canjes de deuda, y ahora una de sus misiones más importantes será intentar renegociar con el Club de Paris los 9.000 millones de dólares que la República Argentina le adeuda a ese organismo.
Por ese fundamental motivo, la designación de Lorenzino es interpretada como una señal hacia los banqueros y Boudou.
Bullticks fondo de inversión, la semana pasada en un informe de amplia circulación entre los inversores globales, dijo que: «La posible designación de Lorenzino como ministro implicaría un mayor triunfo político para el vicepresidente electo, Amado Boudou, y esa decisión podría incrementar las probabilidades de que el país emita deuda en 2012».
Hernán Gaspar Lorenzino nació en Puerto Madryn, provincia de Chubut. Es casado y padre de tres hijos, en los despachos del Palacio de Hacienda construyó una estrecha relación de confianza con Boudou.
Es de profesión abogado, licenciado en la Universidad de La Plata. Cursó dos masters: uno en Gestión Pública y Finanzas en la Ciudad de La Plata, y otro en Economía, en la Universidad Di Tella.
Fue Director de Política de Financiamiento y Crédito Público de la provincia de Buenos Aires, durante la gobernación de Felipe Solá, donde gestionó la cuantiosa deuda de la Provincia y fue nexo con el Gobierno nacional en lo referido a las finanzas bonaerenses.
El economista que se define como «heterodoxo» participó del eficaz rescate de los Patacones, aquel bono de emergencia que había emitido el ex gobernador bonaerense Carlos Ruckauf para paliar la crisis desatada en el año 2001.
Lorenzino arribó al Ministerio de Economía de la Nación en el año 2008 de la mano del entonces ministro Carlos Fernández con una misión específica: cerrar la negociación con El Club de París.
De esta manera, lo designaron representante financiero argentino en Washington, y más tarde regresó al país para hacerse cargo de la Secretaría de Finanzas. El buen diálogo construido con Boudou y la cercanía generacional contribuyeron a que este último decidiera mantenerlo en el estratégico cargo.
Lorenzino se sumó a «La graN maKro», una agrupación de profesionales y estudiantes de Ciencias Económicas y otras disciplinas sociales que tiene por objetivo principal estudiar, conceptualizar y difundir los lineamientos estratégicos del modelo económico vigente desde 2003, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
En las paredes de su despacho en el Ministerio de Economía, con vista a la Casa Rosada, cuelgan obras del plástico Ricardo Carpani, el legendario cultor del arte militante en los años 70. El nuevo ministro se declara hincha de Boca Juniors y «fanático» de «Los Redonditos de Ricota».
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