La República Argentina continua conmocionada por la muerte del oso polar, “Winner” que habitaba en el zoológico de Palermo en Buenos Aires. Si bien oficialmente se difundió que murió durante la madrugada de la Navidad ya que no resistió las altas temperaturas del fin de semana y los ruidos de la pirotecnia, que, combinados, terminaron por alterar su temperamento «nervioso», ya anteriormente un informe de la Auditoría General de la Ciudad había alertado que los osos estaban en riesgo.
Murió el oso polar “Winner” en el zoológico de Palermo, oficialmente dijeron que el animal no soporto el calor agobiante de la semana pasada y se le sumo los ruidos por la pirotecnia.
Pero se dio a conocer un documento de unos meses atrás, con un informe de la Auditoría General de la Ciudad, donde se que remarca que:
- «la Casa de Osos evidencia deterioros y patologías constructivas de diversa índole».
- «Algunos animales se alojan en espacios exiguos, en recintos pasibles de mejoras y que, sumado a una baja tasa de nacimientos, refleja que las condiciones de tenencia de algunos individuos no son las más aceptables».
Desde el zoológico porteño señalaron que Winner, único oso polar del país, murió en la Madrugada de Navidad “como consecuencia de los inusuales picos de temperatura, combinado con la pirotecnia del 24 a la noche y su temperamento nervioso”.
El oso “Winner” llegó desde Santiago de Chile al zoo, fue una de las principales atracciones, era un macho de 14 años.
A través de un comunicado el Zoológico explicó que:
«Con profunda tristeza, queremos comunicarles que en la madrugada de ayer murió nuestro oso polar, un animal muy querido por todo el personal del Zoo de Buenos Aires. El Zoo porteño ha tenido osos polares durante muchos años. Originalmente, estaban en la vieja osera con una pileta de 2,5 metros de diámetro que apenas permitía que el oso se bañara. Con el tiempo, fueron mejorando las condiciones de alojamiento y en el año 1993 se inauguró el actual recinto con una pileta de 145.000 litros, una paridera y tres bretes internos. Este recinto fue visitado por diferentes especialistas en manejo de animales de zoológicos y consideraron que cumplía con las condiciones internacionales para alojar a ejemplares de esta especie».
«Respecto al carácter de Winner, podemos decir que era un oso con un temperamento nervioso que se manifestaba con estereotipos esporádicos. Con manejo, enriquecimiento ambiental y mucha paciencia y cariño, los cuidadores lograron disminuir estas manifestaciones».
«Lamentablemente, como consecuencia de los inusuales picos de temperatura, combinados con la pirotecnia del 24 a la noche y el temperamento nervioso del oso, dificultaron la normal termorregulación, llevando a la muerte del mismo. El diagnóstico presuntivo como resulta de la necropsia es muerte por hipertermia. La muerte por hipertermia tiene un contenido ambiental y otro individual asociado al temperamento del individuo. En un zoológico se convive con la vida y con la muerte y lamentablemente, hoy nos toca esto último».
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Se podrían haber mejorado las condiciones del animal si hacían las inversiones pertinentes. Winner agonizaba durante el verano! La culpa es del ZOO y de los políticos que conocían del tema! Estos animales en lugares cálidos DEBEN CONTAR CON REFRIGERACIÓN ADECUADA (es un animal del Ártico), además de un personal idóneo que monitorea su estrés (si fuera el caso de muerte por temor a la pirotecnia).
Si la vida humana nada vale, ya que desean el aborto y la eutanasia, mucho menos vale la de un pobre oso polar que, si realmente querían salvarlo, lo hubieran dormido con tranquilizantes y colocado en una cámara frigorífica, YA QUE ÉL VIVE EN UN HÁBITAT CON TEMPERATURAS BAJO CERO!!!