El proyecto sobre el Impuesto a las Ganancias que a una semana de haber obtenido el dictamen favorable en la Cámara Baja, en el marco de un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Coparticipación Federal de Impuestos, en el cual participó Ricardo Echegaray, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, AFIP, será tratado este próximo, día jueves, en el Senado Nacional.
La modificación de ganancias se trata el jueves en el Senado, luego de que hace una semana obtuvo el dictamen correspondiente, en la Cámara de Diputados Nacionales, donde se espera que se convierta en Ley.
Ricardo Echegaray indicó que el proyecto para gravar las actividades empresariales surgió en la “mesa de diálogo” durante una reunión en que estuvieron presentes, el Gobierno Nacional, con los representantes del sector industrial, banqueros y sindical, y con el propósito de poder financiar el bache en la recaudación que implicará el aumento del Mínimo no Imponible a los trabajadores en relación de dependencia. Precisando que el impacto fiscal será de 4.500 millones de pesos, que el Gobierno espera cubrir de dos maneras.
- Entre $600 y $700 millones a través de un impuesto que grave con un 15% la compraventa de títulos y acciones de empresas que no cotizan en Bolsa.
- Y unos $ 1.367 millones se obtendrían con el gravamen del 10% al cobro de dividendos de empresas.
Por otro lado, el titular del ente recaudador indicó que se esperan paliar los cambios en Ganancias a partir de un mayor “esfuerzo del Estado”: con “mayor eficiencia en al gestión del gasto, en la gestión de la recaudación” y mejorando “el sistema de control sobre los contribuyentes”.
Según informa Parlamentario.com, que por su parte, José Mayans, legislador kirchnerista por la provincia de Formosa, agregó que el Estado también se financiará a través del Impuesto al Valor Agregado, IVA, ya que aseguró que el aumento del Mínimo no Imponible se traducirá en un aumento del consumo.
Mientras que para los legisladora opositores del radicalismo, quienes están en contra del proyecto, el problema radica en la relación “entre el Estado y los trabajadores porque no se reconoce la inflación”, de acuerdo a lo manifestado por Laura Montero, Senadora por Mendoza, quien además cuestionó que no hubieran enviado una reforma impositiva integral y agregó que “no vemos bien que haya sido por decreto en un contexto electoral y sin acuerdo del Congreso”.
Ernesto Sanz y Gerardo Morales, Senadores radicales por Mendoza y Jujuy respectivamente, insistieron en que el impuesto afectara a las Pymes. Morales pidió que las empresas más chicas y las ubicadas en el norte del país paguen menos impuestos, cosa que Echegaray prometió que será estudiada esa cuestión.
Adolfo Rodríguez Saá, senador de Compromiso Federal por San Luis, criticó la actitud del Gobierno de “haberse delegado prácticas del parlamento”, por lo que “hoy no podemos discutir el monto adecuado y el criterio tampoco es el adecuado”.
Advirtiendo que: “cada vez que se modifique (el mínimo no imponible, el Gobierno) tendrá una razón para modificar los impuestos, cuando la carga impositiva en la Argentina es bastante pesada”, y reprochó que sectores como la justicia o el juego “no hayan sido tocados por los impuestos”.
La modificación del Mínimo de Imponible en ganancias exime del pago del tributo a trabajadores y jubilados que hayan ganado menos de $15.000.- en bruto entre los meses de enero y agosto de 2013, sin importar si son solteros, casados o con hijos. Y sube las deducciones un 20% para quienes hayan ganado en el mismo periodo, entre $15.001.- y $25.000.- dejando afuera a quienes hayan percibido más de $25.001.-
Para compensar esta falta de ingreso fiscal al Gobierno, se crean dos impuestos, por un lado, un impuesto del 15 % a la compraventa de bonos y acciones que no coticen en bolsa. Por otra parte, grava en un 10 % el cobro de dividendos por parte de las empresas.
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