En los meses de agosto y septiembre se acelera la inflación con un golpe al bolsillo de la clase media, ya aumentaron los alimentos y algunos de los servicios como los de luz, gas y seguro de automóviles en el mes de julio, luego del freno de las elecciones legislativas ahora se vienen los ajustes en los precios de los servicios y algunos bienes que hasta el momento se encontraban contenidos, lo que producirá un fuerte impacto en la clase media.
En el mes de julio vinieron las boletas de luz y gas con importantes incrementos, sumados al aumentos de alimentos y seguros de los autos. Ahora comienza la suba de las expensas; un alza en las cuotas de los colegios privados de la provincia de Buenos Aires y el inminente incremento en las cuotas de las empresas de medicina privada.
Los aumentos de sueldos recibidos por paritarias son en su mayoría los que ocasionan el aumento de algunos de los servicios que veremos a partir de ahora. Como por ejemplo el aumento en el pago de las expensas obedece a un alza salarial acordada con el gremio de los porteros de $ 380, entre otros ítems que abultan las liquidaciones de los consorcios. La medida va a repercutir en una suba en las expensas estimada entre 25% y 30%, según Marcos Bergenfeld, presidente de la Federación Argentina de Consorcios (FAC).
El abogado comentó que: «No nos oponemos al aumento salarial de los encargados pero es penoso para los consorcistas que no pueden pagar este nivel de expensas», a la vez que agregó que, en la Capital Federal, «se rematan unos 300 departamentos por año debido a la imposibilidad de la gente de pagar las expensas».
Los hogares que tienen chicos en edad escolar, también van a sentir el golpe en sus presupuestos tras un aumento del 10% al 25% en las cuotas de unos 3.500 colegios privados de la provincia de Buenos Aires.
En el mes de septiembre viene el aumento en las cuotas de medicina prepaga, ya que el aumento salarial que reclama el gremio de la Sanidad va a ser trasladado a las cuotas de los usuarios a partir de setiembre, cuando está prevista una suba del 12% y otra del 7% que llegará con la mensualidad de diciembre.
Además todo acompañado de los incrementos que registraron muchos productos de la canasta alimenticia después de las elecciones, cuando las empresas de consumo masivo empezaron a recibir autorizaciones de la Secretaría de Comercio para retocar los precios.
La incidencia de esta ola de aumentos en la inflación se va a reflejar, por lo pronto, en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio, que se dará a conocer en los próximos días. Los economistas calculan que será superior al 1%.
Ramiro Castiñeira, economista de la consultora Econométrica explicó que: «Cuando se están manejando pujas salariales de alrededor del 20% y una variación similar del tipo de cambio, entre otros factores, no es esperable que la inflación se desacelere más, como venía ocurriendo en la primera mitad del año».
Ricardo Delgado, de Analytica, refiriéndose al incremento de las tarifas, advierte que: «Hoy la presión fiscal es fuerte, los subsidios hay que reducirlos y eso tiene un costo inflacionario importante».
Clarín
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