Mano cambiando un poco de luz

Nuevas Boletas con las tarifas de luz y gas

Los usuarios residenciales que consuman electricidad y de gas de medianos a altos más de 1.000 kWh por bimestre,  cuando reciban las próximas facturas con las tarifas de luz  y de gas verán una nuevas boletas con detalles en letras muy llamativas y grandes de color rojo que cruzaran las mismas de arriba a abajo, indicándoles que se trata de un cliente que tiene el «consumo subsidiado» por el Estado nacional. Las nuevas boletas con esas características o sea con inclusión del nuevo «sello» es el que identificará a los clientes hogareños que estarán transitoriamente exentos de los tarifazos de luz y gas es que el Gobierno al momento de aprobar las resoluciones que dieron marcha atrás con los polémicos […]

Los usuarios residenciales que consuman electricidad y de gas de medianos a altos más de 1.000 kWh por bimestre,  cuando reciban las próximas facturas con las tarifas de luz  y de gas verán una nuevas boletas con detalles en letras muy llamativas y grandes de color rojo que cruzaran las mismas de arriba a abajo, indicándoles que se trata de un cliente que tiene el «consumo subsidiado» por el Estado nacional.

Las nuevas boletas con esas características o sea con inclusión del nuevo «sello» es el que identificará a los clientes hogareños que estarán transitoriamente exentos de los tarifazos de luz y gas es que el Gobierno al momento de aprobar las resoluciones que dieron marcha atrás con los polémicos aumentos que se venían aplicando desde fines de 2008 dispuso que se identifiquen estos usuarios.

De esta manera, aparte de quedar «marcados», los usuarios del servicio eléctrico de la región metropolitana que consuman más de 1.000 kWh por bimestre recibirán un folleto con la información de cuánto pagan los usuarios de otras ciudades que tienen consumos similares.

En el anexo informativo que acompañara a las facturas marcadas, incluirá los valores que facturan las principales distribuidoras eléctricas del interior y los montos que cobran las empresas de Uruguay, Chile y Brasil que, en todos los casos, son más elevados que los precios que pagan los usuarios de la Capital y el Gran Buenos Aires.

El Gobierno apunta, con estos elementos, a dejar bien explícitos los subsidios que tuvo que reponer para los servicios de luz y gas y que, según los cálculos oficiales, representarán un costo fiscal de 493 millones de pesos.

Debido a la gran cantidad de reclamos, demandas de los usuarios residenciales y un clima adverso en el Parlamento; la administración kirchnerista se vio obligada a ponerle un freno a los fuertes aumentos que había autorizado en los últimos meses del año pasado.

A partir de mayo y las bajas temperaturas se produjeron subas de hasta un 400%, que si bien ya se estaban aplicando no eran tan notorias.

Julio De Vido, ministro de Planificación, con el fin de descomprimir la situación,   armó una salida transitoria que consiste en la suspensión total de los aumentos que estaban previstos para los consumos de los meses de junio y julio. Y una suspensión parcial del 70% de las subas se tenían que cobrar en el período agosto-setiembre.

El martes se publicaron las resoluciones estableciendo que los aumentos ya cobrados serán devueltos en las próximas boletas y que se re facturarán los consumos para los que aún no han pagado.

Clarín

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