Fabio Biancalani, senador oficialista del Chaco, presentó una iniciativa en el Congreso de la Nación que propone descontar del monto sujeto al Impuesto a las Ganancias el costo de la educación propia y de la familia de cada contribuyente, al realizar su Declaración Jurada que presenta ante la Administración Federal del Ingresos Públicos, AFIP. El proyecto incluye el nivel Preescolar, primario, secundario, universitario o de posgrado y de ser aprobado dejaría fuera del alcance del tributo a miles de contribuyentes.
Debido a que el proyecto impulsado por el oficialismo no establece ningún tope para computar los montos pagados en los colegios privados, dando luz verde para descontar el costo de todos los niveles educativos e inclusive los posgrados, equivale a un gran alivio para muchos contribuyentes.
Ejemplos:
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Un empleado casado con dos hijos por los cuales paga por su educación una cuota d e$1.600.- automáticamente elevaría su tope de $ 5.553.- a $ 7.153.-
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si el mismo empleado a la vez se encuentra realizando un estudio de posgrado el cual cuesta $2.000.- al mes, su tope se elevaría a $ 9.153.-
Resumiendo dicho trabajador obtiene una mejoría del 64% en su monto limite condicionado al Impuesto a las Ganancias. Este proyecto no solamente incluye a los trabajadores en relación de dependencia sino también a los trabajadores Autónomos.
Según el texto, el legislador fundamenta su propuesta explicando que la misma pretende:
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“aliviar la carga económica que los contribuyentes enfrentan al costear la educación propia y de su familia”, ya sea esta preescolar, primaria, secundaria, universitaria o de posgrado.
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«Las razones de las exenciones impositivas de la educación básica difieren a las de la educación superior. Mientras una se basa en la incapacidad del Estado en proveer a los ciudadanos de uno de sus derechos básicos citados en la Constitución Nacional, la otra tiene que ver con el rol del Estado como promotor del desarrollo de las personas y de la Nación en general”.
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«Es real que desde hace años, el sistema educativo público no alcanza a albergar a todos los ciudadanos. Por lo tanto, miles de familias argentinas están implícitamente forzadas a mandar a sus hijos a un colegio de gestión privada -a destinar un porcentaje de sus ingresos a ello- no recibiendo compensación alguna”.
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“Ya que el Estado cobra por un servicio que no brinda, por lo menos que la familia considere parte del gasto que realiza para adquirir el servicio en el sector privado”.
El texto con el propósito de precisar el alcance, establece que se incorpora como una nueva deducción personal a:
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“los importes efectivamente abonados por el contribuyente al establecimiento educativo, en concepto de educación, correspondientes al contribuyente y a las personas que revistan para el mismo en carácter de cargas de familia”.
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