El Gobierno ha decidido que se realice un cobro medido del agua para los hogares y no por superficie de la vivienda como se viene realizando hasta este momento. Esta medida forma parte del plan que tiene la administración de Mauricio Macri de modificar la facturación de los servicios públicos. Para llevarla adelante se licitarán 30.000 aparatos, con los cuales se harán pruebas en 7 provincias.
Contrariamente con lo que ocurrió con las tarifas de la luz y del gas, el aumento del agua del 375% no generó muchos conflictos en el plano judicial. Seis meses después de que el nuevo cuadro tarifario entrara en vigencia, se ha anunciado que se cobrará el agua potable en base al consumo de cada vivienda.
Obviamente, esto producirá un gran cambio dado que, cuando se comience a cobrar de acuerdo a los metros cúbicos consumidos y no a la cantidad de metros cuadrados de la propiedad, el monto de la boleta variará en base a la época del año.
Para llevar adelante el cobro medido del agua, se realizará una prueba piloto en Salta, Tucumán, Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones. Para ello se licitarán 30.000 medidores que se instalarán en las casas de capitales de dichas provincias, no en los departamentos de propiedad horizontal dado que es más difícil su instalación. Dependiendo del precio de los aparatos, podrían adquirirse 100.000 más con el financiamiento de organismos multilaterales.
La medida forma parte del Plan Nacional del Agua que depende del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda.
La licitación se realizará el 8 de noviembre de 2016 y la instalación de los medidores de agua se espera que se realice a principios del año próximo.
En una diálogo con Infobae, el Subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartua, indicó que el Estado Nacional desea que se baje el consumo del agua en el país. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se consumen 337 litros diarios per cápita; en Córdoba, 272 litros; y en Salta, 361 litros. Él recalcó que el consumo es mucho mayor que en el esto de Latinoamérica.
El Banco Mundial (BM) afirma que la instalación de un medidor en el hogar produce un ahorro del 20% al 25% por día. Esto es porque el usuario consume menos y porque se requiere menos agua para colocar en las redes.
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