Este mes entró en vigencia del plan Precios Transparentes que impulsa a los comerciantes a quitar el Costo de Financiamiento Total (CFT) de los pagos al contado y la inflación han llevado al Gobierno a analizar la posibilidad de aplicar un aumento del límite de 1000 pesos para compras en efectivo. El mismo fue estipulado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en 2000.
La Ley 25.245 sancionada por el Congreso Nacional en octubre de el año 2000 establece un límite de mil pesos para las compras en efectivo. Es decir, si bien muchos comerciantes no respetan esta disposición de AFIP, todos los pagos que los ciudadanos hagan por un monto mayor debe ser bancarizados, ya sea con tarjeta de débito, tarjeta de crédito o cheque.
Desde este mes, los comercios están obligados a diferenciar los precios contados de los financiados. Esta medida se busca que ocurra una disminución en los precios de los bienes pagados en efectivo, en un cuota con tarjeta de crédito o con tarjeta de débito. Obviamente esto producirá que aumenten la cantidad de operaciones comerciales sin medios electrónicos obligando al Gobierno de Mauricio Macri a rever dicho tope.
Este tope de $1000 para las compras en efectivo fue establecido por AFIP para combatir la evasión impositiva. Con lo cual, si se aumenta el mismo se tendrán que instrumentar un nuevo régimen que controle dichos pagos para que todos queden registrados electrónicamente para que siempre se paguen impuestos por las operaciones.
Según ha indicado el diario Ámbito Financiero, el organismo recaudador actualmente a cargo de Alberto Abad reconoce una falta de actualización en el límite para las compras en efectivo establecido por la Ley Antievasión, el cual debería elevarse de $1.000 a, aproximadamente, $10.000.
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