Di Bella, en declaraciones periodísticas, desmintió que estos cambios en la política fiscal sean un «endurecimiento» de las estrategias recaudatorias para el próximo año, en otra medida que, en principio, apuntaría a solucionar el déficit presupuestario de la provincia de Buenos Aires.
Justificando que se terminarían los planes de financiamiento con «muchas facilidades porque, en algún sentido, operan de manera inequitativa con el buen contribuyente».
Según indicaron voceros desde el mismo organismo fiscal bonaerense que como los contribuyentes están acostumbrados a que siempre se otorga un plan de pago existe muy poca entrada de dinero con los planes de pago, y eso se debe a la «gran especulación fiscal» que llevaban adelante algunos ciudadanos, en pos de un beneficio económico personal.
Ya que la mayoría de los contribuyentes se adhieren a una moratoria, pero muy pocas veces la terminan pagando, si total, luego salía otra quizás con más beneficios que la anterior, Por lo que se va jugando con la quita de intereses y pagos en general.
Según el director de ARBA, desde ahora en adelante aquella persona que se adhiera a un plan de pago y deje de pagar, no podrá volver a refinanciar, solamente deberá pagar el monto original de la deuda.
A modo de conclusión dijo que: «Vamos a trabajar para que los ciudadanos sientan que se les cobra bien el impuesto, iremos sobre los incumplidores y especuladores y reconoceremos con beneficios a los que cumplen (como, por ejemplo, el descuento que se les realiza a quienes abonen el monto anual en un solo pago)».
Aclarando que el actual plan de pagos vence el 31 de diciembre para los contribuyentes con deudas, accediendo a una quita del 50% en los intereses y la posibilidad de pagar hasta 60 cuotas.
A partir de enero de 2010 cuando se instrumente algún nuevo plan de pago, no van a tener hasta 5 años de plazo para saldar la deuda fiscal ni los beneficios en la quita de intereses que tiene hoy.
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