Mauricio Macri, jefe de Gobierno porteño, como ya lo había anunciado promete que que va a prohibir los denominados “trapitos”, personas que cuidan los coches en la vía pública y te exigen una retribución a cambio, los limpia vidrios y los que se manifiesten encapuchados, dijo que dará batalla «hasta el final» para que prospere en la Legislatura el proyecto oficial de reformas en el Código Contravencional, presentado el día lunes de la semana anterior y que provocó muchas críticas de la oposición.
El jefe de Gobierno porteño quiere llevar «hasta el final» el proyecto que endurece las penas a «trapitos» , limpiavidrios y encapuchados en las manifestaciones según dijo es que su aspiración es a «terminar con las mafias» que lideran estas actividades en la vía pública.
Negando que el proyecto oficialista «viole los derechos humanos y criminalice la pobreza», tal como cuestionan sus opositores, sino que sostiene que lo que pretende es impulsar un control más estricto en la vía pública y el arresto, por ejemplo, para aquellos cuidacoches o “trapitos” que no estén registrados.
El jefe comunal aseguró que está dispuesto a llevar esta iniciativa «hasta el final» porque aspira a:
- «quitar de la calle» a los limpiavidrios, «trapitos» y encapuchados que son conducidos por «mafias».
- «Tengo un compromiso con la primer demanda de acá y de todo el país, con la gente, de intentar recuperar la seguridad, ya que la gente quiere sentirse tranquila en su casa y en el espacio público».
- El proyecto apunta a «combatir a las mafias» que lideran a los cuidacoches porque «no puede ser que te digan: ‘o me pagas o te rompo el auto´».
- «darle instrumentos a los jueces, fiscales y policías para tener mayor contundencia» en los controles y sanciones de estos grupos.
- «hay que dejar de lado los prejuicios ideológicos y la politiquería barata y votar algo moderno».
- «Nadie viola los derechos humanos y nadie dice que estamos criminalizando la pobreza».
Macri, con el proyecto que ya envió a le Legislatura porteña, propone aplicar sanciones más duras contra «trapitos», limpiavidrios, manifestantes que utilicen palos y máscaras y aquellos que ensucien monumentos históricos y edificios públicos de la Ciudad, al remarcar que «hay que desterrar las mafias que se han enquistado en la sociedad».
Clarín
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