Durante el Seminario en la Academia Nacional de Medicina en el que se analizaron las estrategias para la contención del virus H1N1, o gripe A, Máximo Diosque, viceministro de Salud de la Nación, anticipó que es muy posible que las las vacaciones ó receso escolar de invierno podría adelantarse para disminuir contagios de la mencionada enfermedad. Explicando el funcionario que: «Estamos trabajando con el Ministerio de Educación para adelantar las vacaciones de invierno para que coincidan con el pico de los contagios, no como ocurrió el año pasado».
También desde otras fuentes de la cartera sanitaria que se encuentra a cargo de Juan Manzur fue admitido que una de las lecciones aprendidas el año pasado fue, justamente, la alta transmisibilidad de esa gripe en las aulas, que actuaron como centros de difusión del virus. Y que se encuentran estudiando una alternativa que consiste en modificar la fecha de interrupción de clases, que varía según los distritos.
Durante el año 2009, donde se registraron más cantidad de contagios fue en el periodo abarcado entre el día 20 de junio y el día 3 de julio. En Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires este año, las vacaciones de invierno empiezan el 19 y terminan el 30 de julio.
Asegurando desde el Ministerio de Salud, que es una medida lógica de precaución, sin motivo de alarma porque, a juicio de los especialistas, las condiciones debido a la experiencia del año 2009 y la compra de vacunas, para que este año el impacto de la Gripe A sea mucho menor.
Diosque, el viceministro aclaró que la intención sanitaria durante el 2010, es la de no volver a cerrar aulas o escuelas a medida que aparezcan casos, situación vivida en el año 2009 al irrumpir este nuevo virus en el mundo, sino que consistirá en ir tratando los contagiados inmediatamente con los antivirales y recomendar enfáticamente que las personas con síntomas se queden en sus casas durante siete días. Para eso también se trabaja en conjunto con el Ministerio de Trabajo para emitir resoluciones que den un marco legal a esas eventuales inasistencias.
Según informaron, allegados a Alberto Sileoni, ministro de Educación de la Nación, que las decisiones al respecto las tomará la cartera sanitaria.
Durante el año 2009 se notificaron 626 muertes por gripe A, 247 fallecimientos quedaron calificados como sospechosos de haber ocurrido por ese virus. La estadística oficial indica que se dio aviso de 1.479.108 consultas por las denominadas enfermedades tipo influenza (ETI), mientras que 14.160 personas fueron hospitalizadas. Entre 2008 y 2009 creció un 40 % la circulación de enfermedades respiratorias en la República Argentina.
Entre los operadores turísticos y empresarios teatrales infantiles ya hay polémica con la intención del Ministerio de Salud de adelantar las vacaciones de invierno. Desde la Secretaría de Turismo al ser consultado dijeron no estar enterados de los cambios.
Durante el año 2009, entre la tensión de las urgencias médicas, potenciales perdidas económicas, sumándole las presiones, por otros temas, de los sindicalistas ocasionaron el alejamiento de Graciela Ocaña, ministra de la Salud, quien ya reclamaba que se adelanten las vacaciones invernales.
Con la prevención que el Gobierno ya tomó de aplicar masivamente las vacunas a los grupos de riesgo, donde fueron aplicadas en forma gratuita a unos 8 millones de personas las autoridades esperan cortar la cadenas de contagios. Sumándole a ese número de vacunas denominadas monovalentes, las que la sociedad puede adquirir en las farmacias y centros de inmunizaciones, que se denominan trivalentes.
Carla Vizzoti, jefa del Programa Nacional de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, dijo que: «Ya se distribuyeron seis millones de dosis y el 15 de este mes llegará el resto de las vacunas compradas por el Estado. Es un desafío vacunar a tantos millones de personas en poco tiempo. El objetivo es llegar al ciento por ciento de la población [en riesgo]».
De acuerdo a lo dicho por la jefa es de vital importancia que las personas de los grupos de mayor peligro, entre las que se encuentran embarazadas, chicos de entre seis meses y cinco años y personas con factores de riesgo, se acerquen a los hospitales lo antes posible porque la vacuna tarda entre diez y quince días en generar anticuerpos.
Vizzoti también explicó que quienes no se encuentran entre los grupos de riesgo tienen asegurado el tratamiento con antivirales en caso de contagios. Aclarando que: «La gente no debe esperar a saber si tiene H1N1 para recibir el antiviral. El laboratorio no tiene que condicionar el tratamiento. Su función será solamente de vigilancia epidemiológica. Ante los síntomas, todos serán tratados como si tuviesen la confirmación de gripe A».
Según lo informado por Luciano Di Cesare, uno de los directivos del PAMI, que en los próximos días empezará también la campaña de vacunación para los abuelos. Ya cuentan con unas 1.200.000 dosis de vacunas trivalentes para los mayores de 65 años.
La Nación
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