El proyecto del macrismo, quedó trabado por la oposición, en una sesión que terminó muncho antes de lo previsto en la Legislatura de la Capital Federal. De acuerdo a la administración de Mauricio Macri, quienes anteriormente tuvieron que retirar el aumento del ABL, el aumento impositivo en la tasa de Ingresos Brutos es imprescindible para poder hacer frente al aumento salarial ya acordado con los gremios de estatales porteños.
En una jornada de mucha tensión fue negociada la iniciativa macrista, se estaba desarrollando la sesión y en un salón contiguo al recinto diputados oficialistas y Néstor Grindetti, ministro de Hacienda, seguían tratando de llegar a un acuerdo con un sector de la oposición, en una reunión que de acuerdo a versiones de varias fuentes, terminó con gritos y recriminaciones. Cristian Ritondo, presidente del bloque PRO, y Álvaro González, titular de la comisión de Presupuesto, dijeron que: «Vamos a estudiar en estos días lo que pide la oposición para ver si podemos llegar a un acuerdo y votarlo el jueves próximo».
El oficialismo, debido al fracaso de la propuesta, prefirió postergar el tratamiento de la moratoria para los deudores de impuestos de la Capital Federal, que si tiene un amplio consenso de la oposición.
Como ya hemos anunciado, la moratoria incluye una quita interesante de los intereses para los deudores morosos, algo que muchas veces fue rechazado públicamente por Mauricio Macri, peor ahora, espera recaudar y que ingresen al tesoro porteño, unos 250 millones de pesos extras.
La constitución de la Ciudad exige para sancionar aumentos impositivos la mitad más uno de las bancas de la Legislación, o sea 31 votos. El macrismo, tiene 25 legisladores, ya que perdió esta semana un diputado, Daniel Amoroso, que formó un mono bloque vinculado a Francisco de Narváez, y aparte ayer no se encontraban presentes dos legisladores.
Legisladores del:
- Kirchnerismo, peronismo, socialismo y radicales, pidieron cambios en la propuesta.
- Proyecto Sur, la Coalición Cívica y el ibarrismo, ya habían anunciado que no apoyarían ningún aumento impositivo, con el argumento de que la mayor recaudación por la inflación inyectará los fondos necesarios para aumentos de salarios.
El Gobierno de la Ciudad cuando mandó el presupuesto 2010 no se incluyó ninguna partida para incrementos salariales. Ahora, dice que hacen falta $ 1.100 millones extra para pagar el aumento de los más de 120 mil empleados que tiene el Estado porteño. Por lo que, propuso subir de 3% a 3,5% la alícuota general sobre la facturación que pagan todos los que realizan actividades económicas en la Ciudad.
La oposición tiene una contrapropuesta y estaría dispuesta a negociar la aplicación de un aumento solamente para determinadas actividades, entre otras:
- Bancos del 5% a 6%
- Grandes contribuyentes, que abarca a los que facturan más de $ 30 millones al año del 3% a 4%.
Algo que desde el macrismo aseguran que los números no alcanzaban, y se mostraron dispuestos a modificar su proyecto original, pero la negociación terminó naufragando en medio de acusaciones recíprocas por supuestos acuerdos no cumplidos y cambios de postura a último momento, mientras el tiempo para llevar el tema al recinto se extinguía.
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ha pero esto es solo para porteños puaj!