Aníbal Fernández, jefe de Gabinete, ayer jueves, salió a ponerle un límite a las negociaciones salariales, después de que varios gremios acordaron incrementos de sueldos del 35% y en algunos casos de hasta el 49 % y otros pretenden reabrir las paritarias ya acordadas. El mandatario les advirtió a los sindicatos que “todo tiene un límite”, sosteniendo que «hay posibilidades hasta un determinado momento» de elevar los sueldos.
El funcionario en declaraciones radiales sostuvo que:
- «El Gobierno tiene un ministro, que es (Carlos) Tomada, que es el que está al frente de cualquiera de las convenciones colectivas de trabajo que se analizan, y saben (los sindicatos) que todo tiene un límite y que hay posibilidades hasta un determinado momento».
- Aclarando que no se quiere «meter, porque en la negociación siempre hay uno solo, y cuando uno se mete un poquitito más de lo necesario lo que termina haciendo es embarullando esa negociación y no aporta».
- «Dejémoslo que siga Tomada muñequeando la negociación de la mejor manera con límites lógicos, donde garantice que existan condiciones adecuadas para el trabajo y salarios adecuados para el trabajo conforme cada uno de los gremios esté planteando en esa convención».
- «como hay un ámbito adecuado, cada uno tiene cosas para exhibir y plantea ante su patronal por qué razones pide determinadas condiciones de trabajo y por qué razones pide determinado nivel de salario».
- «Es una discusión y para eso está el ministerio de Trabajo, que es el que discute de la mejor forma para llegar a un punto donde los dos se sientan que están cómodos y que no generan una espiral inflacionaria».
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