La Asignación Universal por Hijo (AUH) es uno de los programas sociales más importantes implementados en Argentina. Desde su creación en 2009, la prestación de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) no sólo brinda una ayuda económica. También promueve el acceso a derechos fundamentales como la educación y la salud de los niños.
AUH y la educación
Al implementarse la AUH, uno de sus requisitos fundamentales fue garantizar la asistencia de los niños y adolescentes a la escuela. Gracias a ello se redujo la deserción escolar y se fomentó la continuidad educativa en los sectores más desfavorecidos.
Según estudios realizados por organismos, la AUH ha demostrado ser un incentivo efectivo para mantener a los niños dentro del sistema educativo.
La AUH como promotor de la salud infantil
Otro de los grandes impactos de la AUH se observa en el ámbito de la salud. Para poder cobrar el 100% del beneficio, las familias deben cumplir con un calendario de controles de salud y vacunación de sus hijos. Esto ha sido un factor determinante para asegurar que miles de niños argentinos reciban los cuidados médicos esenciales.
Un informe del Ministerio de Salud de la Nación destaca que, desde la implementación de la AUH, ha habido un aumento en la cantidad de niños que completan el esquema de vacunación. Los controles pediátricos periódicos también han mejorado, permitiendo la detección temprana de enfermedades y malnutrición.
Como resultado de ello se mejoró la calidad de vida para los niños de los sectores más desprotegidos.
Anses no suspende los pagos en caso de incumplimiento
Los beneficiarios deben cumplir con la presentación de la Libreta de AUH en Anses. Dicho trámite debe hacerse antes del 31 de diciembre de cada año. A los 60 días de la entrega se liquida el 20% retenido durante el año anterior. En caso de incumplimiento, la familia pierde ese dinero.
La presentación se realiza desde la página de Mi Anses o la aplicación oficial. También puede efectuarse presencialmente en las oficinas del organismo sin turno previo.
A partir de 2022, los incumplidores no son dados de baja de la asignación. Es decir, siguen cobrando el 80% mensualmente. De esta forma se evita que los menores pierdan este acompañamiento por un incumplimiento de sus progenitores.