E1° de febrero de 2025 comenzó a regir un nuevo aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM). Por ello, el piso salarial se elevó a $292.446 para trabajadores mensualizados. Además, la nueva hora de trabajos es de $1.462 para los empleados jornalizados.
Este incremento forma parte del esquema de actualización determinado por la Resolución 17/2024 de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Dicha normativa fue publicada luego de que el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil no lograra un acuerdo en su última reunión.
Conforme a la normativa, el monto volverá a subir a $296.832 en marzo para trabajadores mensualizados y a $1.484 por hora.
Impacto del aumento del salario mínimo en prestaciones de Anses
La suba del salario mínimo impacta en distintos programas y beneficios administrados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
Uno de los beneficios afectados es la Asignación Universal por Hijo (AUH), ya que el tope de ingresos familiares para acceder a esta prestación se ajusta automáticamente al nuevo SMVM. En febrero, este límite sube a $292.446, y en marzo volverá a aumentar a $296.832.
También se actualizan los requisitos de programas como Becas Progresar, cuyo tope de ingresos se calcula en base a tres salarios mínimos. En febrero, este límite asciende a $877.338.
El Plan Hogar, que subsidia la compra de garrafas sociales, también se ve afectado por la actualización del salario mínimo. Desde febrero, los nuevos límites de ingresos para acceder al beneficio serán de $584.892 para familias sin integrantes con discapacidad y de $877.338 para aquellas que cuenten con al menos un miembro con Certificado Único de Discapacidad (CUD).
Los jubilados que accedieron a su haber sin moratoria y cuentan con 30 años de aportes efectivos tienen garantizado el 82% del salario mínimo. Sin embargo, como este porcentaje sigue cubierto por la jubilación mínima actual, no se pagará un plus adicional en febrero.
Ajuste al fondo de desempleo
El monto de la cuota del fondo de desempleo es el 75% del mejor salario del dependiente en los últimos seis meses previos a su despido. No obstante, ningún beneficiario puede cobrar menos de la mitad del salario mínimo ni más que el 100% del mismo. Es decir, los nuevos topes son de $146.223 y $292.446, respectivamente.