Hugo Moyano, líder de la Confederación General del Trabajo, CGT, parecía que ya daba el paso al costado pero resurgió y convocó urgente y sorpresivamente a una reunión para ayer por la tarde. Los principales cuatro temes de la agenda a tratar parece que fueron pensados para pinchar un poco al Gobierno Nacional; insistir con el proyecto de ley de reparto de utilidades en las empresas; actualización del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias; eliminación del tope en las asignaciones familiares; y la millonaria deuda que el Estado tiene con las obras sociales sindicales.
Moyano por medio del correo electrónico convocó a los dirigentes para una reunión sorpresiva. Algunos gremialistas se sintieron molestos por el método de la convocatoria ya que según consideraron: «Debería haber llamado por teléfono, con más anticipación y haber abierto la agenda de temas a tratar».
Según publico el Diario Clarín los cuatro temas que figuran en la agenda del día generaron en las últimas semanas chisporroteos entre el Gobierno y el camionero.
Cristina Kirchner, la semana pasada le bajo el pulgar al proyecto de ley de Moyano para que se reparta un porcentaje de las ganancias de las empresas entre sus trabajadores.