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Un empresario habría muerto al ver la factura de la luz de su fábrica

Un empresario, dueño de la fábrica de hiejo «San Remo» ubicada en la ciudad Presidencia Roque Sáenz Peña, provincia de Chaco, habría fallecido a causa del disgusto que sufrió al ver el aumento de su última factura de electricidad, la cual asciende a los 48.000 pesos. El hombre, fue hallado casi sin vida por su esposa, quien entró a la empresa con la ayuda de la policía. «Lo encontramos tirado con las facturas de luz en la mano, casi sin vida… el ataque fue fulminante» comentó Natalia Mudrik, esposa del empresario Carlos Bueno, quien se encontró con la terrible imagen al ingresar a la fábrica. La mujer no quiso culpar a nadie, pero informó que su esposo era hipertenso y diabético, […]

Un empresario, dueño de la fábrica de hiejo «San Remo» ubicada en la ciudad Presidencia Roque Sáenz Peña, provincia de Chaco, habría fallecido a causa del disgusto que sufrió al ver el aumento de su última factura de electricidad, la cual asciende a los 48.000 pesos. El hombre, fue hallado casi sin vida por su esposa, quien entró a la empresa con la ayuda de la policía.

Fábrica de Hielo San Remo, de Carlos Bueno y Natalia Mudrik, en Saenz Peña, Chaco.

«Lo encontramos tirado con las facturas de luz en la mano, casi sin vida… el ataque fue fulminante» comentó Natalia Mudrik, esposa del empresario Carlos Bueno, quien se encontró con la terrible imagen al ingresar a la fábrica.

La mujer no quiso culpar a nadie, pero informó que su esposo era hipertenso y diabético, por lo que la suma elevada de la factura, que ponía en riesgo su trabajo, le debe haber hecho subir la presión y también el azúcar.

Natalia contó a la prensa que su marido se había lamentado demaciado por la suba del servicio, lo que lo puso muy nervioso. Ella cree que Carlos fue invadido por una angustia muy fuerte al verse imposibilitado de afrontar semejante costo.

Con respecto a las subas, Mudrik contó que antes de los tarifazos, la empresa pagaba solo $3.000, luego pasaron a pagar $17.000, después $19.000 y, cuando se desvaneció, tenía en uss manos dos boletas, una de $20.000 y otra $28.000.-

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