Los diputados del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Nicolás del Caño y Nathalia González Seligra han presentado un Proyecto de Ley para que el Estado deje de financiar a la Iglesia Católica. La iniciativa se presentó ante el Congreso de la Nación luego de que el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, informara que el presupuesto que se destina a tal fin es de 130 millones de pesos.
En el proyecto se solicita la derogación de las normas que garantizan el financiamiento de la Iglesia Católica por parte del Estado Nacional. De esta forma se bajaría el presupuesto anual.
Nicolás del Caño afirma que la mayoría de estas leyes provienen de decretos que han sido impuestos durante la dictadura civil militar y con el paso de los gobiernos siguen vigentes. Además, él recalcó que esto da cuenta de la injerencia que tiene la iglesia en las políticas de Estado como se puede ver en su oposición a la anticoncepción gratuita, la educación sexual integral, el aborto legal y la impunidad que gozan los curas abusadores.
El legislador presentó un informe escrito respondiendo 1.318 preguntas que realizaron diputados sobre el tema. En él informó que obispos diocesanos cobran mensualmente un haber de $46.800; los obispos auxiliares, $40.950; los obispos eméritos, $40.950; y los administradores apostólicos y diocesanos cobran $46.800.
Debido a la polémica generada, a lo largo de una charla con Radio Continental, el Arzobispo de La Plata Monseñor Héctor Aguer aclaró que el aporte que se recibe por parte del Estado Nacional es gastado en dar a los pobres y recordó que está fundado en el Artículo 2° de la Constitución.
Monseñor Héctor Aguer afirmó que la iglesia no podría prescindir del aporte que le hace el Estado Nacional ya que considera que hay una deseducación en los files católicos que no aportan. «Si nos fijamos lo que es la limosna en la misa es una colecta miserable», comentó.
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Excelente iniciativa, justa y necesaria ! Justa y necesaria. Esperemos que esos 130 millones que se ahorran no vayan a parar a los bolsillos de los funcionarios tienen que estar destinados a los mas vulnerables. Esta medida es lo mejor que le puede pasar a la iglesia catolica.