Graciela Domínguez

Los dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica, UOM están dispuestos a discutir alternativas, en el reclamo salarial, peor no aceptaran un aumento desparejo entre las categorías más bajas y las mas altas, aunque deja abierta la posibilidad de aplicar distintas variantes en la aplicación de los incrementos salariales. El gremio liderado por Antonio Caló, anticipo su rechazo a una posibilidad que planteaba el Ministerio de Trabajo, que consistía en subir el salario mínimo para los operarios de $6 a $8 la hora, que es lo que reclamaba el gremio, pero aplicando un 19,5% de aumento al resto de las categorías del sector.

El gremio de Unión Obrera Metalúrgica, UOM inicio las paritarias con un pedido salarial del 32% que luego redujo al 30% con una suba del básico de los operarios de $1.200.- hasta $ 1.600.- por mes, mientras que  los empresarios nucleados en la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina, ADIMRA, hicieron una contraoferta de una suba salarial del 12%. A los Díez días la oferta subió a la mitad de lo solicitado por la UOM, o sea un 15%,

El Ministerio de Trabajo elaboró un plan para intentar acercar las posiciones de la Unión Obrera Metalúrgica, UOM y las cámaras empresarias del sector, ofreció un plan que propone aumentos del 20% para todos los trabajadores, pero una suba del 30% para los operarios. Antonio Caló máximo dirigente del gremio metalúrgico UOM, pide aumentos del 30%, y los empresarios nucleados en la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina, ADIMRA, están dispuestos a estirarse hasta el 19.5% , porcentaje que obtuvieron la mayoría de los sindicatos.

El día martes 6 de mayo vence el plazo para la conciliación obligatoria firmada por la Unión Obrera Metalúrgica,  UOM y la cámara de empresarios, como no hay acercamiento en las  negociaciones salariales la UOM podría retomar su plan de lucha. Los sindicalistas piden 30 % de aumento y llevar el mínimo de $ 1.200.- a $1.600.-. Lo que ha sido  rechazada por la parte patronal, el dirigente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos relacionó directamente un eventual aumento de los salarios de los trabajadores con un mayor nivel de pérdida de competitividad.